En El Lucero tenemos claro que más allá de los menús y la decoración, la vestimenta de los trabajadores tiene un papel clave en la imagen que ofrece cualquier negocio. Y si sos chef o trabajás en una cocina, seguro sabés lo rápido que un uniforme puede mancharse.

En este aspecto, sin dudas buena parte de la identidad corporativa pasa por el cuidado de estos equipos, debido a que con ellos se reconocen ante los clientes y consiguen brindar un aspecto muy profesional y confiable. Más todavía, la utilización del vestuario de trabajo involucra de forma directa el sentido de pertenencia, realza la productividad del equipo y la unión entre pares, generando además mejor compromiso.

Todo uniforme está creado como algo similar a una armadura que permite a quien cocina desenvolverse con seguridad al usar equipos pesados como ollas, objetos y más. Pensando en esto, es importantísimo que el uniforme pueda responder a patrones de seguridad. En especial el del personal de cocina, con prendas realizadas con materiales no tóxicos y con accesorios que los resguardan de accidentes laborales como salpicaduras, vuelcos y vapores.

También es importante la utilización de guantes y gorros para envolver el cabello y desempeñar con las normativas de higiene. Por otra parte, el uniforme tiene que crear confianza en la clientela. Esto se consigue uniendo todos los factores que mencionamos y cuidando mucho la higiene y aspecto de este. Si lo que se quiere es que siempre se vea impecable e inspire profesionalismo, es por demás útil seguir algunos pasos para mantenerlo a raya.

Por todo esto, en El Lucero nos aliamos con Breaders, especialistas en milas congeladas de calidad premium, para acercarte trucos imperdibles de cuidado de uniformes gastronómicos. ¡Tomá nota!

Conviene que desde un inicio tengas por separado las prendas de uso cotidiano con la de los uniformes, para evitar olores y contaminaciones.
Dejá remojando el uniforme casi 2 horas en agua tibia para conseguir reblandecer las manchas, y que sea más simple sacarlas luego en el lavado.
El vinagre blanco es un buen recurso al momento de quitar manchas, en especial para las de café, grasa y vino.
Utiliza siempre solo en la zona detergente a base de oxígeno o para lavavajillas, y evitá totalmente todo blanqueador ya que pueden manchar más o romper la tela.
No lo sumerjas en agua caliente dado que esto hace que la mancha se endurezca y penetre más en las fibras de la tela.

¿Te ayudaron estos tips? Dejanos en comentarios qué otros trucos seguís y te resultan.

Los mejores tips para el cuidado de uniformes gastronómicos